¡Hoy jueves 9 de noviembre se celebra el día de los psicólogos y psicólogas!
Para conocer más sobre esta profesión y porqué se celebra en este día conversamos con Javiera Romo Castro, Psicóloga con mención en Gestión de Recursos Humanos y Desarrollo Organizacional. Quien pertenece al Sindicato de Profesionales de Clínica INDISA y es Secretaria de la directiva. Javiera en Clínica INDISA desempeña el cargo de Psicóloga Laboral en el área de Recursos Humanos.
¿Por qué hoy se celebra el día del psicólogo?
Si bien la fecha original debiese corresponder al 9 de diciembre, cuando fue creado el Colegio de Psicólogos de Chile, se terminó trasladando al 9 de noviembre por razones poco claras. Sin embargo, el fin último de esta conmemoración es rescatar la importancia de esta profesión en el área de la salud mental, social y comunitaria a lo largo del desarrollo del país.
¿Cómo percibes el ejercicio de esta profesión en Chile?
Desde mi mirada, haciendo un paréntesis en el ejercicio de mi trabajo particular en el área clínica, y enfocándome solamente en el área laboral- organizacional dentro de la institución de salud donde trabajo, te diría que estamos al debe en lo que respecta a la salud mental y el bienestar en el trabajo.
A lo largo de los años y en virtud de múltiples estudios, se ha podido dar cuenta de que somos seres subjetivos, materiales, emocionales y espirituales capaces de mantener cierto rol y objetividad durante un número determinado de horas para el adecuado desarrollo de una labor, sin embargo, es imposible mantenernos continuamente escindidos para responder a las exigencias del ambiente. Se debe dar espacio al rescate y expresión de la subjetividad, ya que, de lo contrario, dicha condición se torna altamente estresante y patológica al pretender fragmentar el Yo. Contemplando además que la ocupación laboral de una persona abarca un espacio altamente relevante en la vida de un adulto.
¿Cómo cuidar la salud mental de los trabajadores?
Hoy en día existen áreas como Desarrollo Organizacional que pretenden incentivar a los trabajadores mediante reconocimientos a sus esfuerzos y, en el mejor de los casos, algunas oportunidades de desarrollo de carrera, esperando generar una identidad común como institución y cierto sentido de pertenencia con la misma entre los trabajadores.
Desde el área de Prevención de riesgos, se realizan intervenciones de pausas activas para evitar lesiones musculoesqueléticas o accidentes laborales. Desde Recursos Humanos y su área de Beneficios se ofrecen ayudas monetarias mediante reembolsos médicos y copagos estudiantiles, entre otros.
No obstante, el abordaje de la salud mental desde el rescate de lo individual aún está al debe.
Cada individuo es un Universo en sí mismos que, si bien pertenece a un grupo, estamento, Servicio o Unidad, no puede dejar de lado su realidad, sus creencias, su propio contexto social y familiar (su subjetividad). El pretender una separación constante de los trabajadores de su mundo interno para adoptar permanentemente un rol y calzar en el engranaje institucional resulta altamente dañino, ineficiente y finalmente poco productivo, lo cual se vuelve cada vez más evidente con las nuevas generaciones que están cada vez menos dispuestas a sacrificar su mundo personal por las exigencias y condiciones laborales, generando un alto índice de deserción laboral. Mientras que en las antiguas generaciones abundan las licencias médicas por estrés.
Es imprescindible capacitar a las jefaturas para que comiencen a ser líderes, cuya función principal sea justamente conocer a los miembros de su equipo en cuanto a similitudes y diferencias entre ellos, potenciando estas últimas para un ambiente dialogante, complementario y participativo dentro del encuadre de las respectivas jerarquías. Esto es lo que realmente propicia un buen trabajo alineado y en equipo, rescatando, aceptando y respetando las diferencias e individualidades de cada uno de sus miembros.
Finalmente, a lo que apunto yo como profesional y todos los estudios recientes respecto a la salud mental en el trabajo es que para que un trabajo resulte gratificante el sujeto debe poner su corazón, debe poner su individualidad, debe generarle cierta realización personal, y los ambientes laborales deben ser facilitadores de este desarrollo, porque no podemos olvidar que somos las personas quienes hacemos a las Empresas.
¿En qué medida una buena organización sindical nos puede ayudar a cuidar la salud psicológica de sus asociados?
Una de las bases que me inspiró a ser parte de la directiva de un Sindicato fue justamente el poder atender las solicitudes particulares de un(a) trabajador(a) o de un Servicio, e interceder de manera directa con la respectiva Jefatura y, de ser necesario, con la Gerencia correspondiente; dando a conocer las particularidades de esa Unidad para que se puedan ofrecer soluciones y /o medidas acordes a sus vivencias y generar mejoras en su condición laboral.
Como Sindicato, velamos justamente por el bienestar integral de los trabajadores, nos preocupamos de las condiciones de sus espacios de descanso, su alimentación, la calidad de sus Uniformes, los eventuales desacuerdos que puedan existir con sus jefaturas, su seguridad dentro de las instalaciones, que reciban un buen trato de sus superiores, sus dificultades en el transporte en feriados y festivos, sus intereses profesionales y deportivos, sus dificultades en el cuidado de sus hijos, eventuales enfermedades de sus familiares, etc. Tenemos la facultad de acoger estos aspectos, mostrarlos a la empresa y gestionar alguna medida u apoyo ya sea para un socio en particular o para todo su ambiente laboral cuando se trate de un requerimiento masivo.
Como Federación, tenemos un mayor imparto político y veo con buenos ojos como las políticas gubernamentales avanzan en temas como la conciliación entre la vida laboral y la vida familiar con ley de las 40 hrs. La Ley TEA, regulación del teletrabajo y el impulso que se pretender dar a las políticas de salud mental y su prevención. No olvidemos que las licencias médicas y enfermedades laborales por salud mental, actualmente ocupan el primer lugar diagnóstico, y los índices de Depresión a nivel país no son menores.
Como Dirigentes sindicales debemos mantenernos atentos a estos avances y a la detección de nuevos requerimientos para contribuir a las mejoras de los ambientes laborales y sus condiciones para nuestros trabajadoras y trabajadores.